Todo sobre el aceite esencial de lavanda
El aceite esencial de lavanda es uno de los imprescindibles. Se podría decir que es el más importante de los aceites esenciales, por su versatilidad y poder curativo. No puede faltar en la botica de cualquier amante de la aromaterapia que se precie.
¿Qué es la lavanda?
La lavanda es un arbusto de no más de un metro de altura, muy apreciado por sus florecillas de color violeta y su embriagadora fragancia. Esta planta se ha utilizado desde siempre por sus propiedades medicinales. Es un ingrediente habitual en aromaterapia y cosmética.
¿Para qué se utiliza?
La lavanda es una planta con numerosas propiedades terapéuticas. Y es que sus beneficios son tan numerosos que se la considera como el recurso más completo para la aromaterapia y la herboristería.
¿Qué propiedades tiene la lavanda?
A la lavanda se le atribuyen los siguientes beneficios terapéuticos, entre otros:
- Sedantes
- Antiinflamatorias
- Analgésico
- Digestivas
- Antimicrobiano
- Antidepresivas
- Cicatrizantes
- Antisépticas
Aceite esencial de lavanda: métodos de aplicación
- Dispersa la bruma de lavanda (o, si lo prefieres unas gotas de aceite esencial) mediante un brumizador o difusor eléctrico.
- Utiliza el aceite esencial en el baño, diluido en el agua.
- Aplicado con un masaje, previamente diluido en un aceite portador, para las dolencias físicas.
- Utilízalo con compresas para el dolor y la rigidez musculares.
Usos terapéuticos de la lavanda
La lavanda tiene un amplísimo espectro de aplicaciones curativas. Descubre algunas de ellas a continuación:
- Dolencias inflamatorias.
- Infecciones de la piel, heridas, cortes, rozaduras, erupciones, picaduras de insectos, psoriasis nerviosa.
- Quemaduras solares y quemaduras comunes.
- Espasmos y contracturas musculares, calambres abdominales.
- Cefaleas y migrañas.
- Insomnio, tensión nerviosa, ansiedad.
Remedios sencillos con aceite esencial de lavanda
A continuación, te detallamos 5 recetas sencillas para tratar con éxito algunas de las dolencias más comunes:
- Si quieres disminuir tus arrugas, puedes añadirle unas gotitas a tu crema hidratante habitual.
- Si deseas aliviar la irritación producida por las erupciones cutáneas o las picaduras de insecto, aplica un algodón con unas gotitas de aceite esencial sobre la zona inflamada.
- Para mitigar el dolor de cabeza, vierte unas gotitas de esencia sobre una compresa fría y aplícala sobre la superficie de dolor.
- A fin de combatir el insomnio y el estrés nocturno, haz un spray con que rociar tu almohada cada noche. Basta con mezclar 150 ml de agua con algunas gotas de esencia de lavanda.
- Para calmar afecciones respiratorias leves, puedes utilizarlo para hacer inhalaciones de vahos, diluyendo unas gotas de aceite esencial de lavanda en un bol de agua caliente.
Aceite esencial de lavanda: contraindicaciones
No lo utilices si padeces de un cáncer mamario. Este aceite tiene un efecto profundamente relajante y no debe utilizarse antes de ponerse al volante, de operar con maquinaria o de hacer cualquier otra tarea que requiera concentración.
Aceites esenciales que combinan bien con la esencia de lavanda
- Abeto
- Árbol del té
- Bergamota
- Cedro
- Eucaliptus citriodora
- Eucaliptus radiata
- Incienso
- Lemongrass o hierba limón
- Mandarina
- Naranja dulce
- Romero
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