Una pregunta muy frecuente entre los aficionados a los ambientadores y las fragancias para el hogar es: ¿Aceites de perfume y aceites esenciales son lo mismo? ¿En qué se diferencian? ¿Para qué se usan unos y otros? Atentos, que hoy responderemos a todos estos interrogantes.
¿Qué son los aceites de perfume?
Son esencias altamente concentradas y disponibles en un gran abanico de fragancias. Su principal objetivo es perfumar y, para ello, imitan el olor de elementos presentes en la naturaleza (flores, frutas, madera…) y de cualquier otro elemento aromático de origen culinario (caramelo, café, gominola…)
¿En qué se diferencian de los aceites esenciales?
Los aceites de perfume no tienen un origen exclusivamente orgánico, como los aceites esenciales puros, que tienen un origen 100% natural. Los aceites de perfume a veces contienen elementos no naturales. La variedad de fragancias es –sin embargo- vastísima, ya que los aceites de perfume son capaces de reproducir aromas de muy variada índole. Hay aceites de perfume que evocan muy fielmente aromas de tarta de chocolate, de golosinas con sabor a malvavisco, de cupcakes con sabor a coco, de pancakes con sirope, etc.
¿Para qué sirven los aceites de perfume?
- Sirven para refrescar el aroma de un popurrí.
- Se utilizan para quemar en quemadores y difundir aromas con quemador.
- Para reavivar olor de las bolas de madera.
- Para perfumar jabones o velas artesanales.
- Es, también, una excelente forma de probar los aromas de Ambiente de Boles d’olor, que vendemos en nuestra tienda Smellme.
¿Se pueden utilizar los aceites de perfume en brumizadores?
Sí, se pueden emplear, pero es más aconsejable utilizar las brumas (que por su densidad y especial composición) han sido diseñadas específicamente para usar en estos dispositivos. El empleo de brumas evitará que, con el tiempo, se atasquen los circuitos internos y se originen daños en el funcionamiento de los brumizadores.
¿Son para uso alimentario?
No, no pueden ser usados para uso alimentario. Su único objetivo es aromatizar.
¿Poseen los aceites de perfume propiedades terapéuticas?
El rasgo distintivo y principal de los aceites de perfume es el aroma. Pero estos no poseen ni conservan –como así lo hacen los aceites esenciales- las propiedades orgánicas y curativas de las plantas de las cuales derivan.
A diferencia de los aceites de perfume, los aceites esenciales se utilizan, además de para difundir e impregnar buen olor, para favorecer el bienestar físico y mental, como parte de la aromaterapia.
¿De qué otra forma se denominan los aceites de perfume?
Es importante saber que los aceites de perfume tienen muchas y variadas denominaciones, y que tanto fabricantes, perfumistas, vendedores, como amantes de las fragancias de hogar en general, les dan nombres diversos al mismo producto. Así, podemos encontrar quien los denomina aceites perfumados, esencias,esencias aromáticas, o aceites de perfume, como nosotros los llamamos.
Diferencia de usos entre aceites de perfume y aceites esenciales
Como hemos visto repetidamente en la sección de aromaterapia de este blog, los aceites esenciales se emplean en baños de aromaterapia, vahos de vapor, en compresas, masajes, mediante inhalación o a través de la difusión ambiental. Su función principal es terapéutica, al margen de perfumística.
Los aceites de perfume o las esencias aromáticas se utilizan únicamente para aromatizar, esto es, para crear perfumes o conferir un aroma específico a algún objeto o ambientador del hogar, ya sea un jabón, un saquito de olor o una vela aromática.
¿Cómo aromatizar un jabón con aceite perfumado?
Como hemos dicho, los aceites de perfume son fragancias que recrean un determinado aroma y están compuestas por diferentes notas olfativas. La variedad aromática de las esencias es amplísima (mucho mayor que la de los aceites esenciales, cuyos aromas se extraen exclusivamente de flores, plantas, maderas, o cáscaras de frutas). Para perfumar tus jabones naturales puedes usar tanto esencias aromáticas como aceites esenciales. Lo que tú prefieras.
Ahora bien, tienes que tener en cuenta que algunas fragancias aceleran la traza –o el punto de emulsión de la pasta de jabón- y, en consecuencia- se endurecen muy rápidamente.
Otras fragancias, en cambio, ralentizan la traza y, por tanto, la mezcla de jabón se licúa en exceso. Si te ocurre esto último, debes batir la mezcla durante más tiempo para endurecerla.
Por ello, es recomendable hacer una prueba de fragancia antes de completar la elaboración del jabón. ¿Cómo hacer un test de fragancia? Muy fácil. Separa 10gr de la pasta de jabón y añádele 10 gotas del aceite de perfume o de aceite esencial que vayas a utilizar y observa qué sucede.
Por lo general, se recomienda añadir aproximadamente el 1% de aromatizante (de aceite de perfume o aceite esencial natural 100% puro) a la pasta de jabón. Siempre depende, no obstante, de la intensidad aromática que busques y de tus preferencias o gustos personales. Tanto los aceites de perfume como los aceites esenciales se deben incorporar poco y poco y progresivamente, a medida que se bate la pasta de jabón. Si durante este proceso, consideras que el jabón debe estar más intensamente perfumado, añade a la mezcla unas gotas más.
Es importante entender que los aceites esenciales incorporan elementos activos al jabón (además del aroma) y, por tanto, se debe ser muy escrupuloso en cuanto a dosificaciones y medidas. De igual manera, para evitar la evaporación de los principios activos, aconsejamos que se incorporen a la mezcla en último termino.
¿Cómo se usa el aceite de perfume para quemar?
Vierte un poco de agua en el platillo cóncavo del quemador. A continuación, coloca una vela de té encendida debajo del platillo. Incorpora al agua de 4 a 8 gotas de aceite de perfume. Cada 2 o 3 horas, añade un poco más de esencia para seguir disfrutando del aroma y algo más de agua, para no dañar el receptáculo.
¿Cómo se perfuma una vela?
Para aromatizar una vela, es fundamental que la parafina esté muy caliente: a unos 80oC aproximadamente. De esta forma la esencia se disolverá a la perfección y el aroma se integrará por completo en la parafina.
Para ello, pon a calentar la parafina en una cazuela a fuego suave. Cuando esté líquida y muy caliente, agrégale el aroma. La cantidad de aromatizante es cuestión de gustos: puedes incorporar entre el3% y el 10% de aceite de perfume a la masa líquida. Si quieres hacer una vela decorativa con un sutil perfume, te recomendamos que añadas sólo el 3-5% de aceite de perfume a la parafina. Si prefieres una fragancia más intensa, puedes aumentar la dosis hasta el 10%. En este caso, no obstante, deberás tener en cuenta que la cera se derretirá a menor temperatura. Te recomendamos –para estos casos- que viertas la parafina perfumada en un vaso de cristal que sirva de contenedor o bien que le añadas un aditivo a la parafina que ayude a fijar el perfume y aumente la estabilidad de la vela.
¿Cómo hacer un popurrí casero?
Hay muchas variedades de popurrís. Podemos elaborarlo con flores secas, hierbas, especias, semillas, maderas resinosas e incluso con frutas. Para preparar un popurrí el ingrediente imprescindible es el fijador de aroma. Los fijadores de perfume son las sustancias responsables de compensar el carácter efímero de las fragancias, haciendo que se mantengan y perduren en el tiempo. El musgo seco, la viruta de madera, la canela en polvo o las hojuelas de sándalo funcionan bien como fijadores.
También necesitamos una fragancia (un aceite esencial, un aceite de perfume u otras sustancias aromáticas de origen vegetal, como piñas de abeto, etc.). Y, por último, precisamos de un relleno decorativo que también posea características aromáticas (flores secas, trozos de fruta, especias, cáscaras de cítricos, etc.)
Ingredientes y proporciones básicas de un popurrí
- 2 o 3 tazas de flores secas o de trozos de frutas (rosas de una variedad fragante, por ejemplo, o gajos secos de manzana o de naranja)
- 1 taza de hierbas aromáticas (lavanda, romero seco, etc.)
- 4 cucharadas de especias (pimienta en grano, clavo, anís, nuez moscada, etc.)
- 4 gotas de aceite de perfume (o de bruma o de aceite esencial de tu preferencia)
- 2 cucharadas de sustancia fijadora (virutas de madera, musgo de encina, etc.)
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