Aromas según la hora del día

El aroma de nuestro hogar no solo influye en nuestra percepción del espacio, sino también en nuestro estado de ánimo y bienestar. Por eso, hoy exploraremos cómo cambiar los aromas dependiendo del momento del día, para adaptarte a las necesidades que demanda cada instante. Hoy te propondremos diferentes aromas según la hora del día.

Aromas para cada momento

Como ya describimos en este artículo, podemos usar los aromas de una manera intencional, para conseguir nuestros objetivos. Así, adaptando las fragancias de tu hogar a cada momento del día, podrás conectarte con las necesidades cambiantes de tu cuerpo y mente a lo largo de la jornada, y ser más productivo. Veamos cómo hacerlo:

Energía y vitalidad para empezar el día

La mañana es el momento ideal para despertar los sentidos con fragancias energizantes que nos llenen de ánimo para enfrentar el día. Los aromas cítricos como naranja, limón y bergamota son ideales, ya que su frescura y carácter estimulante ayudan a despejar la mente y motivar la acción.

Añadir unas gotas de aceite esencial en un difusor o elegir velas aromáticas con estas notas puede convertir tu hogar en un espacio lleno de vitalidad desde el amanecer.

Equilibrio y frescura en el corazón del día

A medida que el día avanza, el hogar puede beneficiarse de fragancias más sutiles y equilibradas que aporten serenidad sin restar energía. Las notas de té verde, jazmín o flores frescas como la peonía o la rosa son perfectas para las tardes. Estas fragancias ligeras ayudan a mantener una sensación de calma y concentración, ideal para el trabajo, el estudio o un momento de relajación.

Prueba pulverizadores de ambiente o mikados para mantener un aroma constante y suave en tu hogar.

Relajación y descanso al final de la jornada

Cuando cae la noche, el hogar se convierte en un refugio donde recargar energías para el día siguiente. Aromas relajantes como lavanda, manzanilla, vainilla o incluso madera de cedro son perfectos para crear un ambiente propicio para el descanso.

Estos aromas ayudan a reducir el estrés y favorecen la relajación. Incorporarlos en la habitación, ya sea con almohadas perfumadas, brumas o difusores, es una forma sencilla de preparar el cuerpo y la mente para un sueño reparador.

Una bruma para cada fase del día: nuestras recomendaciones

Cada franja del día precisa un tipo de aroma diferente: por la mañana, se necesitan aromas llenos de energía, ya que tenemos ante nosotros toda una jornada por afrontar; por la tarde, precisamos fragancias más equilibradas y florales, no tan enérgicas, ya que el día declina y las actividades suelen ser más reflexivas; y por la noche, buscamos olores más naturales y relajantes, ya que nos preparamos para conciliar el sueño y descansar por fin.

Brumas llenas de energía y vitalidad por las mañanas

Para la mañana, te recomendamos difundir aromas cítricos y vigorizantes como la naranja, el limón, la bergamota y la mandarina. Aquí tres ejemplos:

Bruma Ice Mandarina: Una fragancia refrescante y vibrante que combina el aroma chispeante de mandarina verde con notas de menta y un toque de sorbete.

Bruma Limoncello: Un aroma mediterráneo cítrico y frutal, que combina la frescura con un toque dulzón.

Bruma Pomelo Rosa: Una mezcla cítrica y afrutada, con un final ligeramente amargo.

Brumas de tarde: equilibrio y frescura

Por la tarde, perfuma tu hogar con aromas florales, frescos y equilibrados, como el té verde, el jazmín, la peonía, la rosa, el lirio o el muguete. Te presentamos tres brumas ideales para la hora del atardecer:

Bruma Jazmín Blanco: Fragancia de jazmín, delicada e intensamente embriagadora.

Bruma Té Verde: Un aroma, fresco y equilibrado, lleno de la serenidad de las hojas de té.

Bruma Rice Milk: Una fragancia suave y elegante, que combina pétalos de peonía y notas de leche de arroz.

Brumas para la relajación y el descanso

Una vez se pone el sol, nuestro hogar debe prepararse para el descanso. Precisamos, pues, ambientar tu habitación con aromas profundos, terrosos, calmantes y amaderados, como la lavanda, la manzanilla, el cedro, el sándalo, el ámbar, el sándalo o el vetiver. Tres recomendaciones para fomentar el descanso al final del día: