Los talleres de extracción modernos son la culminación de mucho experimentar con aparatos y procedimientos diferentes. Veamos cómo se fabrica una fragancia hoy en día y cuál ha sido la evolución de las técnicas de elaboración históricamente.
Métodos de elaboración de esencias
¿Cómo se fabrica una fragancia? A continuación, haremos un repaso de los principales sistemas de extracción de aromas y perfumes.
1. El enflorado en caliente (también llamado enfleurage)
Es una de las técnicas más antiguas, ya que muy pronto se comprobó que las materias odoríferas traspasaban su perfume a los cuerpos grasos en los que se sumergían. De esta manera, se empezó a macerar flores en grasas animales y aceites vegetales.
Y si, además, la materia grasa se calentaba al baño maría o por insolación solar, las esencias florales descargaban más intensamente su residuo aromático.
Cuando la sustancia portadora absorbía todo el elixir aromático de la flor, se filtraban las sustancias grasas a través de telas de lino o de algodón, obteniéndose una especie de ungüento perfumado. Para acabar de enriquecer estas pomadas olorosas, se añadían resinas, especias y unas gotas aromáticas.
Más tarde, gracias al progreso de las técnicas de destilación y extracción de esencias, se empezó a lavar las pomadas con alcohol puro. La mezcla de grasa y alcohol puro se batía mecánicamente y se la dejaba reposar. Esta operación se repetía 2 o 3 veces. Una vez hecho esto, se filtraba el alcohol y se separaba del resto de grasa. El alcohol se convertía así en un extracto perfumado.
2. El enflorado en frío
Es muy parecido al método anterior, ya que parte del mismo principio: la afinidad de los cuerpos grasos con los olores. Esta técnica ofrece la ventaja de que permite tratar a las flores más frágiles, como el jazmín o el nardo.
Antes de que la destilación y la extracción fuesen prácticas corrientes, era el mejor procedimiento para obtener un aroma próximo al de la flor.
Aquí los pétalos no se sumergen en una solución caliente, sino que se colocan encima de una capa de grasa.
Las flores se dejan un tiempo determinado en la mezcla grasa (24h para el jazmín o 72h para el nardo, por ejemplo). Pasado este tiempo, se retiran y se reemplazan con nuevas flores, hasta que el elemento graso queda saturado de perfume.
A continuación, se lava la grasa con alcohol en frío, a fin de tornar solubles sus principios aromáticos. Una vez se evapora el alcohol, se obtiene una especie de pomada.
Actualmente, este proceso no se utiliza ya, debido a que era necesario gran cantidad de mano de obra y de materia prima para extraer una mínima cantidad de perfume y esto lo hacía muy costoso.
3. La destilación
Este procedimiento se diferencia claramente del enflorado, ya que se basa en un principio diferente: el de la evaporación y condensación de los líquidos.
Este sistema de fabricación se fundamenta en la capacidad del vapor de agua de arrastrar los aceites esenciales y en el uso de un instrumento clave, el alambique.
Este dispositivo fue ideado por los árabes entre los siglos VIII y X dC, pero el principio de la destilación ya era conocido por egipcios y griegos desde el siglo IV o III aC.
El alambique moderno se parece mucho al que se utilizaba en la antigüedad y se compone de 3 partes: 1. el cuerpo del alambique, en la parte inferior; 2. una cubeta ovalada en la parte superior sujeta a un capitel o cuello de cisne y 3. el refrigerador, una serpentina metálica que está dentro de una cuba llena de agua fría.
¿Cómo se fabrica una fragancia a través del método de destilación? Muy fácil. Vamos a explicarlo en 4 sencillos pasos:
- Carga del ingrediente fragante – El producto a destilar (flores, hierbas, hojas, ramas, raíces, musgos…) se carga en las cubas, sobre platinas perforadas.
- Evaporación – El agua, contenida en un doble fondo de la cuba, se lleva a ebullición.
- Condensación – El vapor, cargado de los principios olorosos de la planta, se pasa por el cuello de cisne y pasa al refrigerador, donde se condensa.
- Separación por densidad- Convertido en líquido mediante la condensación, llega al esenciero (llamado antiguamente vaso florentino). Allí, cada uno de los elementos se separa en función de su densidad: el agua se queda en el fondo; y los aceites esenciales, insolubles en el agua, remontan a la superficie, donde son recogidos.
En algunos casos, las aguas utilizadas en la destilación se cargan de esencia, también. En estos casos, este líquido perfumado –agua de azahar, agua de rosas, etc.- se distribuye directamente, sin más mediar más procesos.
4. La extracción con disolventes volátiles
Si bien el método de la destilación funciona a la perfección con ciertas sustancias (raíces del lirio, lavanda, flores del geranio, madera de sándalo) con otras materias primas no da tan buenos resultados. Para remediar esto y conseguir la esencia auténtica de la mimosa o el narciso, por ejemplo, nació la extracción con disolventes volátiles.
Este método se basa en la afinidad de ciertos disolventes con los perfumes de ciertas sustancias fragantes. Veamos, paso a paso, cómo se fabrica una fragancia mediante disolventes volátiles:
- 1. Selección de la materia prima: Puede ser una planta, una flor, una fruta o cualquier otra fuente que contenga los compuestos aromáticos deseados.
- 2. Preparación de la materia prima: Puede implicar el lavado, la trituración o el desmenuzado de la materia prima para facilitar la liberación de los compuestos aromáticos durante la extracción.
- 3. Elección del disolvente: Algunos ejemplos comunes de disolventes volátiles son el hexano, el etanol y el benceno.
- 4. Extracción: La materia prima se coloca en un recipiente adecuado y se añade el disolvente volátil. La mezcla se agita o se remueve para asegurar una extracción eficiente de los compuestos aromáticos.
- 5. Filtración: Una vez que se ha completado la extracción, se filtra la mezcla para separar la solución de disolvente de los residuos sólidos de la materia prima.
- 6. Evaporación del disolvente: La solución resultante de la extracción se somete a un proceso de evaporación para eliminar el disolvente volátil y concentrar los compuestos aromáticos.
- 7. Recolección de la esencia: Una vez que se ha evaporado el disolvente, se obtiene la esencia concentrada de los compuestos aromáticos deseados. Esta esencia puede utilizarse en diversas aplicaciones, como en la industria de los perfumes, los aromas del hogar, los productos cosméticos y la aromaterapia.
5. La presión en frío
Este procedimiento queda reservado a materias primas relacionadas con el grupo de los cítricos: naranjas, limones, mandarinas, limas, etc.
A diferencia de la extracción con disolventes volátiles, en este método no se utilizan productos químicos. Descubramos, ahora, cómo se fabrica una fragancia a través de la presión en frío:
- 1 – Preparación de la fruta: Los frutos se seleccionan cuidadosamente. A continuación, se lavan y se secan, a fin de eliminar impurezas superficiales.
- 2 – Extracción por presión: Los cítricos se someten a un proceso de exprimido o presión en frío para liberar los aceites esenciales contenidos en la cáscara. Para ello, se utiliza una prensa o una máquina de exprimir cítricos.
- 3- Recolección del aceite: Durante la extracción, los aceites esenciales presentes en la cáscara de los limones se liberan y se recogen. Estos aceites son hidrofóbicos, lo que significa que no se mezclan con el agua. Por lo tanto, los aceites flotan en la superficie del líquido resultante de la extracción.
- 4 – Separación del aceite: Una vez recogidos, los aceites esenciales se separan del líquido residual, mediante decantación o centrifugación.
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