La vida actual está llena de distracciones. Cuando no es un tuit, es un nuevo correo electrónico o una nueva actualización del sistema operativo. Cualquier cosa puede ser una interrupción y romper nuestra línea de pensamiento. Por eso, cuando debemos estudiar para un examen, prepararnos para una presentación o trabajar desde casa, mantenernos concentrados es fundamental. Afortunadamente, los aceites esenciales pueden ser una herramienta útil para conseguirlo. Hoy, en este post, exploraremos algunos de los mejores aceites esenciales para la concentración y para el estudio.

Los aceites esenciales, gracias a sus componentes químicos, pueden estimular el cerebro, mejorar la oxigenación y crear un estado de gran relajación. Cuando se inhalan o se aplican tópicamente, los aceites esenciales afectan directamente el sistema límbico, que controla las emociones, la memoria y el aprendizaje.

¿Qué aceites esenciales ayudan a concentrarse?

Aceites esenciales como la menta y el limón contienen atributos estimulantes que aumentan el estado de alerta y la claridad mental; otras esencias, como el incienso y la albahaca, poseen propiedades calmantes que promueven el enfoque mental.

Si introduces los aceites esenciales en tu rutina, podrás mejorar de manera visible tus funciones cognitivas, tu capacidad memorística y tu productividad.

 Aceites esenciales para estudiar

Como hemos anticipado, la menta, el romero y el limón son buenos aceites esenciales para estudiar, pero hay muchos otros aceites que favorecen el estudio. Veamos los más importantes en detalle:

Menta

El aceite de menta es uno de los aceites esenciales más populares si se desea incrementar la concentración mental y el estado de alerta. Su aroma vigorizante puede ayudar a aumentar los niveles de oxígeno en el cerebro, mejorar la retención de datos y promover la claridad mental.

Romero

El aceite esencial de romero es bien conocido por su capacidad para mejorar la atención. Sus propiedades estimulantes refuerzan las funciones cognitivas, la memoria y el desempeño cerebral en general.

Limón

El aceite esencial de limón es un aroma refrescante que ayuda a incrementar los niveles de energía y de concentración. Sus propiedades vigorizantes de este aceite contribuyen a agudizar la claridad mental y la capacidad para la retención de datos.

Eucaliptus

El aceite esencial de eucalipto tiene un aroma fresco y limpio que estimula la fluidez mental e incrementa los niveles de energía del cuerpo. Estas propiedades estimulantes contribuyen a un ágil desempeño de las funciones cognitivas.

Incienso

El aceite esencial de incienso tiene un aroma con toques de madera, tierra y resina que puede ayudar a mejorar la agudeza mental y el enfoque. Su aroma –con propiedades calmantes-  puede promover un estado de relajación, apoyar la función cognitiva y la memoria.

Albahaca

El aceite esencial de albahaca es otro de los mejores aceites esenciales para la concentración. Sus propiedades estimulantes contribuyen a activar los niveles de actividad cerebral y nos ayudan a permanecer enfocados durante más tiempo.

Mezcla de aceites para mejorar la concentración

Elabora una mezcla sinérgica de 15-30 gotas diluidas en 30 ml de aceite portador (en aceite de almendras, por ejemplo). Esta mezcla puedes añadirla al recipiente de agua de tu difusor de aromas, emplearla durante el baño o inhalarla directamente de un pañuelo. (Para conocer todos los métodos de aromaterapia, revisa el post que dedicamos a este tema en este mismo blog).

Mezcla para concentrarse: ingredientes y dosificación

  • Aceite portador a elegir: 30 ml
  • Limón: 20 gotas
  • Albahaca: 6 gotas
  • Romero: 2 gotas

¿Qué más hacer para mejorar tu atención y aumentar tu productividad?

A parte de utilizar los beneficios de la aromaterapia, ¿qué más podemos hacer para incrementar nuestro rendimiento laboral? He aquí 10 consejos muy saludables para incorporarlos hoy mismo a nuestra ajetreada vida:

1. Ejercicio físico

Practicar deporte se ha demostrado como una práctica muy beneficiosa para la mente ya que:

  • mejora las funciones cognitivas;
  • ayuda a aliviar el estrés;
  • potencia la memoria.

2. Fuera estímulos

En el lugar de trabajo, es fundamental que no tengas elementos que puedan distraerte. Aléjate del móvil, de los avisos de entrada del correo electrónico y apaga la música ambiental.

3. Pausas periódicas

Para no perder el impulso productivo, es fundamental hacer pequeños parones de unos 15 minutos cada cierto tiempo, pongamos cada 2 horas. En estos breaks, es preciso que no hagas nada relacionado con el trabajo: hazte un té, habla con alguien, ves al lavabo, date una vuelta, hojea una revista…

Una vez aireada tu mente y con las pilas recargadas, vuelve a tu quehacer: verás cómo tu capacidad de trabajo y de concentración están otra vez en el punto óptimo.

4. Cambia de tarea periódicamente

Para sacar el máximo provecho de tu trabajo, te recomendamos que cambies de tarea cada cierto tiempo. La mente se aburre con facilidad y necesita estímulos nuevos para rendir a buen ritmo.

5. Duerme bien

Descansar adecuadamente es un factor clave que favorece el rendimiento. He aquí algunas recomendaciones para conciliar bien el sueño:

  • Vete a dormir siempre a la misma hora.
  • Intenta dormir al menos 7 horas.
  • Utiliza la cama sólo para descansar. No trabajes en ella ni veas la tele en el dormitorio.
  • Apaga los móviles y las pantallas una hora y media antes de irte a dormir.
  • No te duermas con la radio encendida.

6. Céntrate en una sola actividad

No hagas mil cosas a la vez. Centrarse en una sola tarea mejora el rendimiento y la eficacia. Olvida el multitasking: nadie es capaz de sacar lo máximo si se diversifica y pierde foco.

 7. Márcate objetivos diarios

Antes de comenzar a trabajar, lista en un papel todo lo que te gustaría dejar hecho hoy. Pon al lado el tiempo que estimas que necesitarás para cada actividad. Aunque no consigas llevar a cabo el plan a rajatabla, dejarlo por escrito te ayudará a ser más productivo. Tu mente (de manera inconsciente) se esforzará por cumplir tus propósitos.

8. Haz meditación

La meditación (en todas sus variantes) es una de las mejores formas de relajación que existen. Pero, además de aliviar el estrés de nuestra vida, funciona muy bien para ejercitar la atención y la concentración duradera.

9. Mantente hidratado

Cuando vayas a realizar una tarea que requiera de tu concentración, asegúrate de tener una botella de agua a tu lado. No importa que no tengas sed. Procura beber un sorbo cada cierto tiempo. Se ha demostrado que la deshidratación (por pequeña que sea) perjudica la concentración.

10. Entrena tu memoria recordando un acontecimiento pasado

Entrena tu mente haciendo un ejercicio mental sencillo y efectivo: recordar un evento pasado. Pero debes hacerlo de manera detallada, con papel y lápiz, y procurando ir al detalle: ¿A qué hora fue la celebración? ¿Quién atendió el evento? ¿Qué platos incluían el menú? ¿Qué tipo de música sonó? ¿Hubo algún invitado sorpresa? El esfuerzo por recuperar datos almacenados desde hace tiempo en nuestro cerebro mejora nuestra capacidad de concentración.

Los mejores difusores de aromas para la sala de estudio o la oficina

Ahora que ya hemos analizado qué debemos mejorar en nuestro día a día para optimizar nuestra productividad y cuáles son los mejores aceites esenciales para la concentración, veamos qué difusores son los más apropiados para usar en la oficina o en una sala de estudio:

  • Mymist – Pequeño, compacto, con conexión USB. Es ligero (280g) y consume poco. Área de cobertura: 10-25 m2.
  • Nomad – Funciona sin agua y con aceites esenciales puros. Con cargador USB. Área de cobertura: 10-25 m2.

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