Muchos de los limpiadores que usamos a diario contienen ingredientes tóxicos que se depuran con gran dificultad y que acaban finalmente en el agua del mar. Estos residuos químicos afectan muy negativamente los ecosistemas marinos y son una amenaza para el medioambiente. Si a este argumento le sumáis el empeño por reducir los recipientes de plástico, no deben quedarte dudas. Debemos volver a inspirarnos en los trucos de limpieza de la abuela. Con productos de limpieza ecológicos caseros, como antaño.
Limpiar con vinagre y bicarbonato
Estos dos ingredientes (o estos tres, si le añadimos el zumo de limón) son la tríada perfecta de la limpieza sostenible. Y es que el poder del vinagre y del bicarbonato parece inacabable:
- Eliminar las manchas amarillas de la ropa causadas por el sudor
- Limpiar y desinfectar el inodoro y el lavabo
- Dar brillo a los metales
- Limpiar en profundidad ollas y sartenes
- Neutralizar malos olores
- Desinfectar frigoríficos y hornos
- Limpiar residuos de grasa
- Fregar los suelos
- Desatascar tuberías
Propiedades del vinagre y del bicarbonato
- El vinagre es un poderoso antiséptico y antimicrobiano, aparte de ser un eficaz neutralizador de olores.
- El bicarbonato de sodio es un agente antibacteriano de primer orden, con lo que es óptimo para desinfectar todo tipo de superficies.
Perfumar con aceites esenciales
El hecho de que elabores tú mismo/a tus propios productos de limpieza no debería estar reñido con la eficacia limpiadora ni con la sensación a limpio y a frescor que deben transmitirnos nuestro hogar, una vez hayamos terminado. Pues bien, no temas.
Los aceites esenciales (entre otros trucos) aportarán ese aroma tan refrescante, herbal y a limpio que tanto buscamos. En este artículo nos hemos inclinado por el aceite esencial de limón, especialmente, pero tú puedes escoger cualquier otro, en función de tus gustos: lavanda, lemongrass, menta, romero, etc.
7 recetas de limpieza sostenibles
Ahí van seis recetas muy fáciles para hacer productos de limpieza ecológicos caseros. Todas y cada una de las recetas son elaboradas con ingredientes naturales y son respetuosas con los principios del residuo 0, es decir, con el deseo de minimizar al máximo el uso de recipientes plásticos.
1. Limpiador multiusos de vinagre
Ingredientes: Agua, vinagre blanco y aceite esencial de limón.
Llena una botella de spray con 1 taza de agua y 1/4 de taza de vinagre blanco destilado.
Para añadir una fragancia natural, perfuma el vinagre antes de diluirlo en el agua con pelas de cítricos: limón, naranja, etc.
Introduce en la mezcla unas gotas de aceite esencial de limón. Atención: si lo deseas, en lugar de utilizar vinagre blanco, puedes emplear el Vinagre Limpiador Los 4 Ladrones. Es -en sí mismo- un potente limpiador multiusos, apto para todas las superficies.
2. Lavaplatos ecológico casero
Ingredientes: Jabón natural (elaborado con aceite, agua y sosa cáustica), agua y aceite esencial de limón.
- Ralla el jabón. Pon la ralladura en un bol y cúbrela con agua.
- Deja reposar un día la mezcla, revolviéndola de vez en cuando para comprobar su consistencia.
- Déjalo reposar un día más y vuelve a sacudir la mezcla. Si lo deseas, añade también unas gotas de aceite esencial de limón.
- Añade más o menos agua, dependiente del uso que le des. Si lo quieres para lavar platos, no es necesario que sea muy espeso. Si lo usas para lavar la ropa, hay que concentrarlo un poco más.
3. Detergente para lavadora (ropa de colores)
Ingredientes: Jabón natural, agua, aceite esencial de limón, bicarbonato.
Para el detergente, hay que utilizar la versión más densa de la receta anterior (compuesta de ralladuras de jabón natural, agua y aceite esencial). Añade, además, una cucharada de bicarbonato en el cajón del detergente de la lavadora.
4. Detergente sostenible para lavadora (ropa blanca)
Ingrediente: Percarbonato de sodio.
Para la ropa blanca, introduce 1/2 taza de percarbonato de sodio dentro del tambor de la lavadora.
Si la ropa está muy amarillenta, déjala en remojo una media hora (antes del lavado) dentro de un cubo con agua caliente y percarbonato.
Advertencias: 1. No utilices el percarbonato para la ropa de colores. Destiñe mucho. 2. El percarbonato, para ser eficaz, necesita temperaturas a partir de 40ºC.
5. Suavizante para la ropa
Ingredientes: 3 cucharadas de vinagre.
Sencillamente, introduce el vinagre en el cajón del suavizante de la máquina de lavar.
El olor a vinagre se va tan pronto como se levante la ropa. Como hemos dicho anteriormente, puedes emplear en vez de vinagre blanco, el Vinagre de los 4 ladrones.
Si no soportas el olor a vinagre, puedes usar zumo de limón: 3 cucharadas de ácido cítrico por cada 3 tazas de agua. Añade 3 cucharadas de esta fórmula para cada lavado.
6. Detergente para el lavavajillas
Ingredientes: Bicarbonato de sodio, sal, ácido cítrico (limón).
Mezcla 2 tazas de zumo de limón, 1 de sal y 3 de bicarbonato.
7. Jabón natural para manos
Las pastillas de jabón natural son un artículo con multitud de usos y utilidades en el hogar. Y uno de los productos de limpieza ecológicos caseros con más poder limpiador. Si no quieres comprarlo hecho, puedes hacerlo tu mismo/a con unos sencillos componentes.
Ingredientes para hacer jabón natural
1. Agua destilada; 2. aceite de oliva; y 3 . sosa cáustica. Para añadir un aroma de tu gusto al jabón, puedes añadir, opcionalmente, unas gotas de un aceite esencial.
Aparte de estos ingredientes, necesitarás unos pocos utensilios muy fáciles de conseguir: 2 boles, 1 batidora, 1 báscula y unos moldes o recipientes donde verter la pasta de jabón mientras se enfría. Debemos recomendarte, además, de que utilices a modo de protección ropa de manga larga y un delantal, así como unos guantes de goma y gafas, para protegerte de cualquier salpicadura.
Para calcular la proporción de sosa cáustica por cantidad de aceite, debes aplicar el índice de saponización del aceite de oliva: 0.136. Es decir, debes multiplicar esta cifra (0.136) por los gramos de aceite que vas a utilizar.
Ejemplo: 500gr de aceite de oliva x 0.136 = 68gr de sosa cáustica.
En cuanto al cálculo de agua, se recomienda aplicar 30 partes de sosa por 70 partes de agua. Así, en el ejemplo que hemos puesto anteriormente, si utilizaremos 68gr de sosa cáustica, le correspondería un total de 158gr de agua. Si añades un poco de más agua de la cuenta, tampoco será ningún drama. Simplemente necesitarás más tiempo para que el jabón tome cuerpo.
Cómo hacer jabón natural en casa: paso a paso
- Vierte el agua en un bol.
- Añade a continuación la sosa cáustica, a poco a poco y muy cuidadosamente. Debes evitar que te salpique y te produzca quemaduras. Tómate tu tiempo en este proceso. Es importante que no alteres el orden de los pasos: primero debes verter el agua y a continuación, la sosa, porque podría ser peligroso hacerlo a la inversa. También es clave que no respires los gases resultantes de la mezcla. Una vez la sosa esté bien mezclada con el agua y empiece a calentarse, déjalo reposar todo un buen rato para que se enfríe. Debe bajar hasta los 40ºC, aproximadamente.
- Pesa el aceite y échalo en otro bol grande. Mientras la mezcla de sosa y agua se enfría, pon la cantidad de aceite que precises en el segundo bol. Procura que la temperatura del aceite no diste mucho de la del agua y la sosa.
- Echa la mezcla de sosa y agua en el bol de aceite. Cuando la mezcla de sosa y agua haya reposado suficientemente, viértela en el bol de aceite. Si ves que el aceite cambia de color o que su textura se modifica un poco, no te inquietes. Es parte normal del proceso.
- Añade aceites esenciales a la mezcla para perfumarla: romero, lavanda, limón…
- Mézclalo todo con una batidora. Antes de encender el brazo de la batidora, remueve los ingredientes manualmente, con una cuchara grande. Una vez todo bien amalgamado, bate la mezcla hasta que tenga una consistencia líquida y espesa al mismo tiempo. Su textura debe parecerse a la de un puré de patatas.
- Traspasa el revoltijo a un molde y espera 24 horas. Durante el tiempo de reposo, debes cubrir la pasta de jabón con una toalla. El jabón debe estar suficientemente duro para desmoldarlo. Una vez desmoldado, puedes cortar el jabón como gustes.
- Deja reposar el jabón durante un mes más. Este tiempo (de al menos 30 días) permitirá que el jabón pierda toda su humedad y que el PH se estabilice.
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